¡BUENAS TARDES!
Cuarta semana de desempeño de roles. La semana pasada fui estratega (además de comentarista), por lo que esta semana he decidido que mi antiguo puesto le compete a Mirian.
En su repartición de roles, me posicionó en el de crítica, así que ¡a por ello!
Era el único rol que me faltaba por ejercer, lo que significa que esta semana será la última en la que explique mi función.
El papel de crítica supone seleccionar un tema actual que trate sobre alguna injusticia social, y realizar un juicio sobre ella.
Tengo muchas ganas de experimentarlo, como ya comenté al disponer los roles la semana pasada, me hubiera encantado serlo ya que practicando lo acabaré controlando. Toca mancharse las manos, y con muchas ganas me dispongo.
Navegando por Twitter, me di de bruces con una noticia que me quedó boquiabierta tan solo leyendo su titular, el cual decía: «El modelo de familia clásico es el más beneficioso para los niños».
La noticia habla de Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla, el cual ha publicado un libro titulado “La batalla por la familia en Europa” donde defiende el modelo de familia nuclear (padre y madre casados y sus hijos e hijas).
Realiza un gran reproche hacia el derecho de adopción de las parejas homosexuales, así como la inseminación artificial y el vientre de alquiler.
También señala que los niños criados fuera del matrimonio, ya sea bien porque los padres no se han casado o porque están separados, tienen una mayor desventaja con respecto a los demás y son más perjudiciales para el Estado porque en el caso de los últimos (niños con padres separados) suponen muchos más gastos.
NOTICIA
En primer lugar, me parece una verdadera barbaridad que crea necesario restringir a parejas homosexuales el derecho a sentir la maternidad o paternidad por el simple hecho de gustarles alguien del mismo sexo. El amor no entiende de género, ni de colores, ni de edades, simplemente se manifiesta y hace que nos enamoremos del ser humano como persona. Los niños que crecen junto a sus padres o sus madres son niños normales y corrientes, que se hacen mayores de la misma manera que los de matrimonios heterosexuales, e incluso mejor. Todos somos personas, por lo tanto que tú tengas unos gustos concretos no va a influir en la educación y crecimiento de tus hijos.
Aprovecho este tema para enlazarlo con el de la inseminación artificial. En caso de una pareja lesbiana que no quiera adoptar, es justo que puedan gozar de otras alternativas, como es esta. Ya no solo me centro en la homosexualidad, sin ir más lejos, familias heterosexuales que por problemas no puedan tener hijos, ¿por qué existiendo esta opción para hacerles la vida un poco más fácil se les va a negar?
Me parece absurdo que después de todo el trabajo conseguido para que este tipo de familias puedan ser felices, se les prive de ello. Alcanzamos objetivos y tras el esfuerzo, se intentan prohibir.
Me parece absurdo que después de todo el trabajo conseguido para que este tipo de familias puedan ser felices, se les prive de ello. Alcanzamos objetivos y tras el esfuerzo, se intentan prohibir.
Aunque me sorprendió mucho más estar de acuerdo con este señor en el tema del vientre de alquiler. No es que sea radical, pero no soy muy partidaria de él. Bajo mi punto de vista, significa utilizar el cuerpo de una desconocida como objeto para crear a tu hijo, sin importar los sentimientos de esa persona. Me parece realmente innecesario habiendo mil vías para poder tener hijos, sobre todo porque los cuerpos de las personas no deben ser utilizados para este fin por mucho que el acto sea pactado. En mi opinión, el factor más importante es el vínculo que se genera entre el bebé y la madre, el cual se empieza a crear en el vientre. Es inhumano concienciarte de únicamente ser un objeto y privarte de generar sentimientos maternales por dinero.
En cuanto a los niños criados fuera del matrimonio, es esencial que su crecimiento deba ser así ya sea por una razón u otra. Cuando el amor se acaba es inaceptable que una pareja se fuerce por sus hijos, atarse a una forma de vida que no se quiere. Es necesario buscar el bienestar, y si sabes que con esa persona no lo tienes, deja que se vaya. Ambos merecéis la oportunidad de formar vuestras vidas junto a otras personas que sí os llenen. Los niños crecerán en un ambiente sano, ya que se les educará sabiendo que este tipo de situaciones ocurren y no tienen por qué ser malas, ya que se trata de que ambas personas sean felices, si no es juntas, por separado.
También puede ser que se críen fuera del matrimonio porque la pareja decida no casarse, en su sano derecho están de no hacerlo ¿es que una pareja no se considera pareja si no se llega a contraer matrimonio? o lo que es peor, ¿no pueden formar una familia?
Es inaceptable, que cada cual elija lo que hacer con su vida. Si esa persona piensa que es lo que debe hacer, siempre será lo correcto.
Basta ya de pensamientos anticuados y tradicionales, estamos en pleno siglo XXI. Llevamos luchando muchísimo tiempo por la libertad, ahora que hemos conseguido grandes progresos en ella, no dejemos que nos la arrebaten. Haz lo que quieras, cuando quieras y cómo quieras.
Fuente: https://pixabay.com
Muy buenas Laura.
ResponderEliminarTu publicación me ha encantado ya que te expresas de una manera muy precisa y explicas los hechos con mucha certeza. Me parece muy curioso tu opinión sobre los vientres de alquiler ya que opino lo mismo que tu, el vínculo entre hijo y madre es muy importante, añado que también últimamente se están haciendo muchos más métodos para tener hijos pero mirándolo con otros ojos, lo positivo que se saca como mínimo es darle vida a otro ser humano. Un saludo ;D
Buenos días Javier.
EliminarMe alegro muchísimo de que se disfruten mis publicaciones, en ellas intento ser lo más clara posible y sobre todo, fiel a mis opiniones.
En cuanto al tema del vientre de alquiler, es totalmente lo que manifiestas. Cada vez hay más alternativas para crear una familia sin que se tenga que usar a un ser humano con dinero por delante. Es triste ver como el dinero mueve montañas.
Pero sí, con lo que me quedo de ello es que se crea una nueva vida.
¡Un abrazo!
Buenas tardes Laura. He leído tu publicación y me parece una noticia bastante interesante para publicarla, pero tengo que señalar algunos puntos en los que no estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarTengo la misma opinión que tú acerca de que todas las personas tengamos derecho a ser padres o madres, sin tener en cuenta su orientación sexual, ya que esto no afecta en la educación de un hijo. Debemos de educar a los niños desde bien pequeños a ver esto como algo normal, ya que lo es. También estoy de acuerdo en que un hijo puede ser educado aunque sus padres estén separados, ya que mejor será así y no estar juntos y discutir todos los días.
Por otro lado, respecto al tema de la gestación subrogada (vientre de alquiler), tengo que decir que no lo veo como tú. Normalmente, las personas que recurren a esto, anteriormente han experimentado distintos métodos. No veo a la mujer como un objeto en ese sentido, sino una muestra de ayuda y empatía hacia esas personas que no pueden ser padres. Tampoco creo que se haga "sin importar los sentimientos de la madre gestadora" como tú bien dices, ya que es algo pactado.
Un saludo.
Buenas tardes Mirian.
EliminarMe gusta mucho que expongas tanto la parte en la que estás de acuerdo, como en la que estás en desacuerdo.
Centrándome en esta última (ya que con respecto a lo primero, no tengo nada más que decir), respeto tu opinión acerca de la gestación subrogada. Como bien argumentas, las personas que acuden a este método ya han experimentado otros anteriormente. Pero a mi parecer, como bien digo y sigo defendiendo, la desesperación (en caso de haber probado más métodos) hace escoger a una persona con el único objetivo de tener lo que se quiere. Por mucho que digas que sí que se mira por esa persona que lo gesta, la verdadera realidad (o la realidad que ven mis ojos) es que a esa persona sólo busca el dinero, y las personas que acuden a ella, el bebé. En sí, no considero que haya una relación de empatía o ayuda. Lo veo más como una búsqueda de intereses propios, tanto por una parte como por la otra.
¡Un saludo!