¡Buenas noches!
Como bien indicaba Rosa en el primer seminario, el acceso a internet nos pone en contacto con muchísima información, la cual tanto recibimos como emitimos. Es en ese punto dónde se genera el peligro.
La emisión de información se relaciona directamente con la privacidad. En la red, es imposible gozar de ella, pues de una forma u otra nuestros datos aparecen con increíble facilidad.
Tomando las palabras de nuestra profesora, os recuerdo: ya que prácticamente la privacidad en internet está restringida, controlad lo que ofrecéis a los demás.
A partir de esta advertencia, desarrollaré la temática del ciberacoso.
El bullying es un tema peliagudo que por desgracia escuchamos constantemente, cada vez hay más casos relacionados con él, la diferencia es que anteriormente no traspasaba la barrera de la realidad física, pero hoy en día la mayoría de casos ocurren en internet.
Se trata de un gran arma que apunta directamente a la víctima, puesto que a través de la web el acosador multiplica su poder, y donde antes encontrábamos un chico ejerciendo el acoso, ahora vemos a millones de personas haciéndolo.
Ya no se trata de un acto privado (asunto del acosador/es-acosado), sino que se convierte en público. La identidad de la víctima es conocida por todo el mundo, lo que hace que el agresor sienta esa gratificación al saber que su fin (hacer llegar al público sus actos) se lleva a cabo con gran facilidad. Y que también, se le otorga un gran reconocimiento ya que este tipo de información es compartida por muchísimas personas una vez es colgada en la red.
Todas esas ventajas que podemos encontrar en ella, las multiplican las desventajas en ciertos temas delicados, como en este caso. Pues todo contenido que es lanzado, se queda reflejado de manera permanente y el autor llega a perder el control de su información.
Ya que no disfrutamos de una total seguridad, es fundamental llegar a entender que somos responsables de nuestra vida y los únicos que tomamos la decisión de qué material queremos emitir y cual no, es decir, exclusivamente lo que creamos oportuno.
También es conveniente llegar a formar la mentalidad necesaria para actuar cuando observemos ciberbullying, ya sea nuestro caso o el de alguien cercano.
La mayoría de personas no se atreven a decir nada por si les califican de “chivatos” y comienzan a ser la nueva víctima.
Tenemos que animar a crear conciencia social para intentar solucionar este tipo de problemas o acabar con ellos, y eso no se consigue si nos quedamos callados sin denunciar estas situaciones.
Para ello es esencial la formación de la empatía, tanto la familia como el centro educativo tienen un papel primordial el este acometido.
“La violencia es el último refugio del incompetente”
- Isaac Asimov
¡No lo permitas, actúa!
Fuente: https://pixabay.com
Buenas Laura,
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, no sabemos el peligro que corremos al circular por la red. Yo sin ir más lejos me considero una persona desinformada respecto a este tema porque sí, puedes tenerlo todo privatizado pero aun así en facebook, por ejemplo, aparece alguna imagen que otra. Por eso creo que se debería de haber un auge en campañas sobre este tema e impartirlas tanto por colegios (señalaría que desde primaria"adaptadas al público")como por las universidades.
Hola Raquel, es justo lo que intento explicar.
EliminarTenemos un gran desconocimiento en este tema, lo que provoca bastante peligro con respecto a nuestra información personal. Apoyo tu idea de campañas informativas sobre el buen uso de las redes sociales y el peligro que conlleva utilizarlas con desinformación. Nos ayudarían a ser competentes tecnológicamente y a prevenir cualquier mal futuro.